La rosa de Kawasaki es uno de esos origamis fetiches, el canto de sirena que no para de llamarte desde el preciso instante de tu primer doblez.
Hace unos años, estaba yo, haciendo un taller de marcapaginas para niños. Alli andabamos doblando muñequitas cuando una señora estirada me miró y con bastante desprecio preguntó ¿pero tu doblas la rosa de kawasaki? La mujer era una borde pero me dejo bien claro que para ser un origamista de pura raza habia que llevar tu rosa bien plegadita en la solapa.
Desde esta perspectiva, siempre pensé que esta rosa era un patrón clásico, casi la imaginativa como milenaria ( sí, cuando me pongo teatrera se me va de las manos) , pero no, su creador Toshikazu Kawasaki esta vivito y coleando. Aquí tenéis una entrevista del 2014.
La Wikipedio informa que nació en Kurume el 26 de Noviembre de 1955, pero no hay mucha información sobre este matemático japonés que enseña en la Escuela Técnica de Sasebo (La verdad siempre cuesta mucho mas encontrar información sobre matemáticos origamistas que sobre jugadores de football)
Desarrollo su rosa a partir de sus estudios de modelos espirales. Para los que tengan curiosidad matemática, en 1998 publicó el libro Roses, Origami& Math, en el que dedica un capitulo entero a su famosa rosa en sus distintas variaciones y su relación con la geometría.
Este origami ha llegado a convertirse de tal forma en un símbolo que hasta da título a una película checa, yo no la he visto, pero tienen buena pinta.
El año pasado doble 1000 grullas para liberarlas por Madrid, en un proyecto conjunto con la fotógrafa Elle. Este año he cambiado completamente de registro y ya he empezad con mis rosas. Las he dejado casi cerradas, negras y angulosas porque la dureza del proyecto lo pedía. : No contamos nos cuentan.