Me he cogido unas mini vacaciones de 4 días y me he escapado a Barna a hacer cosas japonesas . Pues sí, a los frikis de lo japo nos da por hacer cosas niponas en cualquier lugar, pero en Barcelona , mucho más.
Esta ciudad lleva el gusto oriental en las venas, no podía ser de otra forma, tan modernista , no podía faltarle una de las características de este periodo artístico, el orientalismo.
Es genial tener amigos en Barna con quien «hacer cosas japo». Mucho más si son chef como Victor de Dvicio Barcelona, que te reciben con galletas caseras de jengibre y chocolate.
Como no podía ser de otra forma mis galletas estaban envueltas con gusto japones, es un furishiki adaptado , no me diereis que no eran una monada. Estaban de muerte pero no me las pude zampar según llegaron porque me esperaba una super cena en Doble zeroo (Carrer de Jaume Giralt, 53) Una decoración preciosa y una cocina japonesa fusión , increible. Para chuparse los dedos.
Al día siguiente me tocaba ir a uno de mis lugares favoritos porque gran parte de mi obsesión por oriente tiene un origen puramente catalan: El festival de Sitges.
Estos últimos años me lo he perdido pero durante años fue un imprescindible. El cine oriental me llevo a la literatura, la literatura me llevo al papel, el papel me llevo al idioma , el idioma me llevo a la caligrafía…. Y asi estoy que cualquier dia me pongo a tocar el shamisen.

Este festival hizo una apuesta firme hace muchos años con su sección Orient Express para mostrar cualquier tipo de cine Oriental, incluso fuera de la temática fantástica del festival. Ahora es uno de los culpables de que en nuestras carteleras podamos encontrar cine coreano, japones, taiwanes…. y de que yo adore a Kim Ki Duk.
LA parte antigua de Sitges me encanta, y ya aproveché para preparar una sesión para uno de mis proyectos fotograficos con Eva como victima ( la inspiradora de mi ultimo samurai) , que vereis más abajo poniendose ciega a curri japonés. Aqui os dejo una del making off.
Y como todo no puede ser japonés, de vez en cuado hay que hacer cosas chinas, Mi amiga Ana me habia recomendado Nanit y su Dim shum desde luego merece la visita.
Y desde alli , te pones a bajar las ramblas y acabas en una retrospectiva de la obra de Ai Weiwei ( por si os animais estará en Barcelona hasta Febrero.)
Ya sabeis, este artista que lo mismo llena de pipas la Tate Gallery que actua en pelis de ciencia ficción, que de tanto criticar al gobierno chino acaba en la carcel. No se a vosotros, pero a mi su obra me fascina. Por eso estoy yo ahí tan feliz posando con un puñadito de sus pipas de resina.
Y para hacer el dia completo un bubbletea en Zen Zoo, en el barrio gótico pero al más puro estilo taiwanes. Nada mejor que esas bolitas de zumo que explotan al beberte el te.
Ya solo me quedaba un día , para hacer compritas por el barrio gótico. Me emocioné tanto en Momo que ni me acorde de hacer alguna foto para que la vierais. Es una tiempo con todo tipo de productos japonesas: papeles, kimonos, cuencos …… Me lo hubira llevado todo pero como el papel es mi vicio principal, me conformé con un nuevo sello y un par de papeles. El sello es un refrán japones, al que ya le dedicaré otro post.
Y aunque la tela no sea lo mio, es imposible no volverse loco en Nunoya , yo me compré el retalito de la foto y pienso visitar su venta online.
Y paara comer, una galeria de arte restaurante con un curri japones como para morirse, Akashi . Y mientras comes, unas fotografías increibles y una exposición de ceramica de Eli Maretó que dejo encantada. Para despedirme
y aqui se acabo mi mini escapada. Tendré que volver, porque me pillo casa asia cerrado y tengo una lista interminable de más actividades japo que hacer alli. Y quiero más galletas!!!!!
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