Ya está de vuelta el jornadas sobre Japón de la universidad Carlos III de Madrid, el tercero ya. Y este año, como en los anteriores, participo desde el día 23 hasta el 4 de noviembre en la exposición del encuentro que podeis visitar en el Edificio Rey Pastor de la Universidad Carlos III de Madrid.
Este año me apetcía preparar una pieza especial para la exposición. Hacía tiempo que no resucitaba un bonsai , y me me pedía el cuerpo hacer uno.
Y más porque el otoño es mi estación favorita, y estamos en otoño y quería celebrar el el momiji (el cambio de color de las hojas en otoño) doblando un arce japonés.
He ido retransmitiendo mis avances por instagram porque este arbolito ha llevado mucho trabajo y quería «presumir» de su crecimiento. Cuando me pongo a hacer este tipo de trabajos siempre peco de optimista, uno no es consciente de cuantas hojitas de arce va a tener que doblar hasta que se pone a doblar.
En total han sido 90 hojas de diferentes tamaños . 11 verdes y el resto en dos tonos de rojo. Todas están dobladas con papel japonés Mingeishi . Un papel artesanal teñido en fibra que es mi favorito para este tipo de origamis.
Una de las cosas que más me llamó la atención al vivir el momiji en Japón fue la diferente concepción la belleza de un paisaje otoñal, en occidente y en Japón.
A nosotros nos gusta una panorámica fastuosa de arboles todos enrojecidos (como el hayedo de Montejo). En japón la importancia está en el detalle, y sobre todo de en los contrastes.
Subiendo en el teleférico de Miyajima, una abuela japonesa exclamo: que bonito ( mi japonés para una frase tan fácil me da)
A la bajada una joven parejita muy acaramelada, soltaron la misma exclamación con el mismo arbólito. Un arce pequeño y completamente rojo , en mitad de una ladera escarpada dominada por el verde los pinos y todo rodeado de una niebla blanquísima. Miyajima enseña muchas cosas, y creo que a mi me ha dado una idea del concepto del momiji, como delicadeza, como detalle y como contraste.
He querido darle un poco de esta esencia a mi arbolito, espero haberlo conseguido aunque sea un poco.
Y como esta obra esta claramente inspiradaa en Mijayima, he querido que las primeras fotos del bonsai sean con esta Kokeashi tan otoñal que compré en el templo Daishoin ( mi favorito de la isla)
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Origami Clover 