No será que ando sin fluorescentes con los que subrayar ( hasta los tengo coreanos). Creo que esto de acumularlos es algún tipo de síndrome extraño que nos da a los que preparamos una oposición.

Pero no es suficiente, a veces hace falta decirlo con aguja y papel. Pero me estoy adelantando. Vamos a empezar por el principio
Ultimamente estoy participando en una iniciativa llamada #mujeresporcarta.
Consiste en una especie de «amigo invisible» online . Te apuntas en la primera semana del mes y te toca una de las participantes, a la que tendrás que escribir una carta hablando de una mujer olvidada ( o poco reconocida por la historia), a cambio tu recibirás otra carta con otra mujer olvidada de otra de las apuntadas.

Yo elegí a Harriet Powers, una esclava nacida en Georgia, prácticamente analfabeta que una vez conseguida la libertad subsistía bordando las tradicionales colchas sureñas de patchwork. Solo se han conservado dos de ellas, que son admirados porque en sus colchas aunque recreen motivos bíblicos, el uso de las formas y el color están repletas de referencias al arte de una Africa occidental que nunca conoció.

Me apeteció acompañar la carta sobre Harriet con un bordado , uno que recreara sus tonos africanos, pero traído a mi estilo. Algo desigual y un poco orgánico, como los tachones. Adoro los tachones.

La idea me gustó tanto que hice otra más que ya ha sido adoptada. ¿Qué os parece para colocar en vuestras paredes? Creo que bordaré alguno más, esta vez en otros tonos

M. Clover
Este blog no secuestra fotos en contra de su voluntad. Soy la autora de cualquier imagen que encuentres en él . En el caso de que la foto no sea mía, contará con el permiso del autor (o con una licencia creative commons) y estará enlazada con su origen y referenciado su autor. Mis gatas han sido adecuadamente retribuidas con latitas por sus posados para esta entrada.